En esta rutina absurda -pero necesaria- contemplé (de lejos y con poca esperanza), un film que Netflix promociona como válido en el género terror espacial (como si Alien y sus secuelas no hubiesen agotado el todo y sus partes, oh, Eisenstein dixit). El film se titula Life, y el casting nos pone en escena a una buena cantidad de actores icónicos de los últimos 5 años. Uno de ellos muere desangrado (la sangre flota en la estación espacial por falta de gravedad), por la intrusión del organismo marciano que fue despertado por un científico negro fanatizado. Era un negro con esperanzas pese a ser paralítico. Un negro al fin. Peor mensaje imposible. Volvamos a la rutina. Mi editor es posible que vuelva de España mañana, todo depende de Aerolíneas Argentinas y que el vuelo no se cancele desde Madrid. Mientras tanto, he de contar sobre su travesía desde Jordania a Dubai y de Dubai a Madrid. El pibe es de viajar, le gusta eso. Viajar es adictivo, lo digo yo que manejo como un obsesivo que soy.